Como las primeras líneas de un libro que nos atrapa, esta serie de fotografías nos adentra en un mundo fantástico de personajes y elementos oníricos.
Comenzamos un recorrido visual único, en el que la mezcla de personajes, instrumentos y texturas nos hacen detener la mirada y sentir el Aroma del tiempo. Rapsodas, aedos e invisibles son los protagonistas de esta narración visual con tintes épicos, que en constante transformación nos llevan a descubrir infinitos paisajes sonoros.
«La belleza es la contemplación y es el tiempo, no es la prisa.
El Aroma del tiempo requiere de la lentitud, se vincula con el pasado y con el recuerdo, e incluso con la verdad. Esa forma de vivir que produce tiempo y amplía el espacio, recuperando nuevamente aquel tiempo con aroma». (Byung Chul Han)